Los mercados bursátiles mundiales subieron el viernes después de que se realizara el pago de los bonos rusos, mientras que los precios del oro cayeron al disminuir la demanda del metal refugio ante una mejora en el sentimiento de riesgo.
El jueves, el Ministerio de Finanzas de Rusia anunció que se han pagado $117 millones de los cupones de dos bonos soberanos denominados en dólares que vencían esta semana, a pesar de las sanciones impuestas por los países occidentales, que bloquean la mitad de las reservas del Banco Central Ruso en moneda extranjera, y de las dificultades para utilizar el principal sistema de pagos internacional, el SWIFT.
El pago de estos cupones tranquilizó a los mercados que se encontraban inquietos ante un potencial incumplimiento soberano de Rusia, que habría sido el primero en un siglo y se habría convertido en un elemento adicional de inestabilidad de los mercados que ya estaban nerviosos.
En cualquier caso, el importe de este primer pago es mínimo y aún quedan otros plazos de pago de mayor importe que, si la situación del conflicto no se resuelve, volverán a despertar inquietud entre los inversores. Por lo tanto, el problema sólo se ha pospuesto para el sistema financiero mundial si se mantienen las sanciones y los bloqueos contra Rusia, y todo apunta hacia ese escenario.
Por otro lado, las conversaciones de paz para poner fin al conflicto entre Rusia y Ucrania - aunque todavía se encuentran en medio de intensos combates-, continúan, y este es un factor que influye de manera positiva en los mercados al hacer albergar esperanzas de un pronto fin de los enfrentamientos.
El índice S&P500 ha revertido la tendencia bajista que se inició a principios de año, desde una perspectiva de análisis técnico, y después de subir el viernes un 1,3%, se ha parado justo en la media móvil de 100 días que actúa como pivote por encima del cual se abre camino a mayores avances hasta la zona de 4.580.
El oro también retrocedió ligeramente en la sesión del viernes por la sensación de alivio en el mercado, pero todavía se encuentra fuera de los mínimos alcanzados en la última corrección, que lo llevó al nivel de 61,8% de retroceso de Fibonacci en 1.895.
Influenciado también por la correlación negativa con el precio del dólar, el principal impulsor del oro es la inflación, y esto no va a desaparecer en el futuro próximo por lo que la presión alcista sobre el metal amarillo se mantendrá con un alto grado de probabilidad.
Fuentes: Bloomberg, Reuters
