A pesar de la determinación de la Fed y el BCE de seguir subiendo los tipos de interés para acabar con la inflación, podría producirse un deterioro del crecimiento económico.
Los oficiales de la Fed que hicieron declaraciones a los medios de comunicación el viernes reiteraron su intención de volver a situar los tipos de interés en niveles de política monetaria restrictiva lo antes posible.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro se han mantenido en niveles altos recientemente, con el bono a 10 años alrededor del 3,30%, todavía por debajo de los máximos de junio del 3,50%.
Esto indica que, a pesar de las declaraciones tan agresivas de los funcionarios de la Fed, incluido el presidente Powell, el mercado de renta fija no cree del todo que la Fed pueda subir los tipos de interés por encima del 3,75% o que, si lo hace, tendrá que revertir estas decisiones poco después. Por tanto, todo vendrá determinado por las cifras que se publiquen de los indicadores económicos adelantados, los datos de empleo y de inflación.
El IPC de Estados Unidos se publicará mañana, y se espera una cifra negativa en el dato mensual, lo que es bastante probable dado que los precios de las materias primas, incluidos el petróleo y la gasolina, han bajado significativamente, incluso a niveles inferiores a los que había al principio de la invasión de Ucrania.
Todo ello se reflejó en la cotización del dólar estadounidense, que el viernes sufrió una fuerte corrección a la baja, especialmente frente al yen japonés. El par cayó más de un 1%, presionado por las declaraciones de oficiales del Banco de Japón condenando el "movimiento desordenado" de su divisa.
Los índices europeos también tuvieron un comportamiento excepcional con subidas superiores al 2% en el DAX alemán, algo imprevisible después de que el Banco Central Europeo tomara la decisión de subir 75 puntos básicos y anunciara que seguiría con estas subidas en las próximas reuniones y con la enorme incertidumbre creada por la suspensión del suministro de gas ruso a Europa.
En el caso europeo, las correcciones al alza se deben principalmente a razones técnicas más que a datos fundamentales.
Por otro lado, existen más razones para una recuperación del mercado en Estados Unidos, aunque también se puede explicar desde el análisis técnico. El último tramo bajista del S&P500 de las dos semanas anteriores ha alcanzado precisamente el nivel de retroceso del 0,618% de Fibonacci. En la semana que termina, lo ha hecho con una vela envolvente alcista que es un cierre alcista que anticipa avances en las próximas sesiones .
Fuentes: Bloomberg, Reuters
