Los mercados bursátiles cayeron el jueves después de que los separatistas respaldados por Rusia y las fuerzas del gobierno ucraniano se acusaran mutuamente de disparar proyectiles, lo que hizo que los inversores buscaran seguridad en los bonos del gobierno, y que el precio del oro alcanzara máximos de ocho meses.
Las dos partes se acusaron mutuamente de disparar a través de la línea de alto el fuego en el este de Ucrania, lo que hizo saltar las alarmas en un momento en el que Rusia ha acumulado más de 100.000 soldados cerca de las fronteras de Ucrania. Occidente acusó a Rusia de preparar una invasión.
Al mismo tiempo, Moscú dijo que estaba retirando algunas tropas y culpó a Kiev de planear una escalada para retomar por la fuerza el territorio controlado por los rebeldes.
Los participantes del mercado se inclinan a creer la parte más alarmante y, por desgracia, toda la atención se centra en este conflicto. Las noticias posteriores, ciertas o no, no aportan ningún apoyo al comportamiento racional del mercado, dejando atrás elementos fundamentales tan importantes como la política monetaria de Estados Unidos o Europa.
Debido a las tensiones geopolíticas, aumenta la aversión al riesgo, lo que repercute en el mercado de divisas y en la renta variable. El yen japonés se fortaleció frente al dólar, mientras que los índices bursátiles se desplomaron.
El mercado de renta fija no se vio demasiado afectado, ya que el rendimiento del bono estadounidense a 10 años sólo cayó 6 puntos básicos y sigue estando por encima de los niveles del inicio de la crisis de Ucrania.
Sin embargo, los índices sufrieron un duro golpe. El tecnológico Nasdaq, como es habitual, fue el más afectado por los temores del mercado, lo que le llevó a perder un 3% y a acercarse a niveles críticos en torno a los 13900. Por debajo de este nivel, podrían desencadenarse pérdidas más pronunciadas.
Fuentes: Bloomberg, Reuters.
