El discurso de los miembros de la Reserva Federal sobre el mantenimiento de la política monetaria expansiva tanto tiempo como sea necesario y sobre descartar cualquier riesgo inflacionista que amenace la economía parece que ha surtido efecto positivo en el sentimiento de riesgo de los inversores que, de momento, aceptan estas afirmaciones y con ello los mercados bursátiles continúan con un ligero ritmo alcista a nivel general, tanto en los índices europeos como los norteamericanos, y las rentabilidades de los bonos del tesoro americano se estabilizan con una rentabilidad del bono 10 años americanos por debajo del nivel de 1.60%, actualmente a 1.56%.
El Banco Central Europeo también insiste en que su programa de compra de activos no tiene fecha prevista para la reducción de las compras como ha manifestado hoy el miembro del consejo de Gobierno, Panetta.
Todo ello contrasta con la postura de otros bancos centrales como el británico que ya se ha expresado de manera manifiesta en este sentido, declarando que se están planteando una reducción de política monetaria acomodaticia y con ellos de su programa de QE dado el grado de recuperación de la economía británica como consecuencia de la favorable evolución de la crisis pandémica y de la previsión de una pronta vuelta a la normalidad económica gracias al levantamiento de las medidas de restricción anteriormente impuestas.
Esto está teniendo un efecto positivo en la cotización de la libra esterlina que sigue ganando territorio contra sus principales contrapartidas y especialmente contra el dólar USA por las expectativas de tipos de interés bajos durante un mayor periodo de tiempo.
GBP/USD continúa con una tendencia alcista que se inició a principios del último trimestre del pasado año y se acerca al importante nivel resistencia situado en 1.4230.
Por encima de esta zona encuentra resistencia en 1.4360, zona pivote que de ser superada al alza abre camino a un mayor recuperación de la libra esterlina que sería el primer paso para revertir toda la caída que experimentó está divisa como consecuencia de la incertidumbre originada por el Brexit.
De la misma manera se comporta el dólar neozelandés. El Banco Central de Nueva Zelanda en la reunión mantenida en el día de hoy no ha tocado los tipos de interés como se esperaba, sin embargo ha emitido un comunicado mas hawkish como consecuencia del favorable ritmo de recuperación de la economía y ha hecho una previsión de subidas de tipos para la segunda mitad del año próximo. Si bien ha dejado claro que estas previsiones no suponen una " forward guidance" para el mercado es lo suficientemente explícito de la intención de este banco central de retirar los estímulos monetarios en el futuro próximo. De hecho, gran parte de los analistas comienzan a hacer predicciones en este sentido que adelantan la fecha señalado por el banco central.
El resultado de estas declaraciones en el dólar neozelandés ha sido positivo, al igual que en la libra esterlina.
NZD/USD ha subido casi una figura tras la reunión del banco central y se encuentra en estos momentos aproximándose al nivel de resistencia situado en torno a 0.7300.
Importante destacar que el Banco Central no ha realizado ninguna declaración en contra de la fortaleza de su moneda a los niveles actuales a pesar de que su política de tipo de cambio trata de evitar un excesivo fortalecimiento del kiwi mediante declaraciones en contra, lo que se conoce como intervención verbal. Por encima de la zona de 0.7300 se abre camino desde una perspectiva de análisis técnico hasta el siguiente nivel de resistencia situado entre 0.7430 y 0.7450.
Fuentes: Bloomberg, reuters.com.
